El Jomud es uno de los caballos más representativos de toda Asia. Lamentablemente, muchas personas en Occidente no han podido conocerlos. Pensando en ello, hemos juntado para ti toda la información fundamental sobre esta raza milenaria.
| Origen | Turkmenistán |
| Alzada | 1,45 – 1,52 m |
Origen del Jomud
Los caballos Jomud, o “Yomud”, son ciertamente antiquísimos. Según los registros, su crianza se originó en el oasis de Tashauz, en Turkmenistán. La misma estuvo a cargo de la tribu Jomud. De esta última heredaron el nombre.
Para dar lugar a dicha raza, la tribu partió de ejemplares turcomanos. Se estima que muchos de ellos guardaban similitudes con la raza Akhal-Teke. La unión se mantuvo intacta hasta aproximadamente el siglo XIV, cuando se decidió agregar caballos de Arabia.
En ese cruce la raza Jomud se vio fortalecida. Pero no sería el único. Más adelante se probó con ejemplares turcomanos, kazajos y mongoles. Hasta se incluyó el mismísimo Akhal-Teke. Fue así como se consolidó el ejemplar moderno.
Desde 1983 el Jomud ha recibido muchos cuidados para la preservación de su raza frente a la explotación. Se ha establecido muchas yeguadas con cifras suficientes como para mantener la pureza. Las más numerosas cuentan con más de 200 caballos en sus filas.
Características
El caballo Jomud alberga un conjunto de características que resultaron de todos los cruces a los que fue sometido. En ese sentido, los ejemplares modernos desarrollaron nuevos rasgos a partir de los de sus antecesores. Veamos cuáles son:
Alzada regular
La alzada total del Jomud suele estar entre los 1.45 y los 1.52 metros. Esta medida aplica para machos y hembras por igual.
Capas múltiples
La raza Jomud suele tener tres capas habituales: alazán, negro y castaño. No obstante, muchísimos ejemplares completamente genuinos han desarrollado tonos tan particulares como el crema. Otros tienen un pelaje de color palomino.
Cabeza ligera
La cabeza de estos caballos casi siempre tiene una forma recta. En pocas ocasiones presenta un perfil medianamente convexo. Por otro lado, su peso es bastante bajo.
Grupa inclinada
En la zona de la grupa el Jomud posee una inclinación muy sutil. Esta parte no es tan musculosa como en otras razas, aunque sí resulta muy vistosa.
Miembros definidos
Todos los miembros de los caballos Jomud albergan una musculatura formidable. Así mismo tienen contenidas articulaciones duras y tendones resistentes. Todo esto en conjunto les da una apariencia bien definida.
Cuello grueso
El grosor en el cuello de los Jomud es notable. Esta característica es atribuida a los músculos que están contenidos en esa zona. De cualquier modo, esta parte del cuerpo es una de las mejor desarrolladas.
Dorso largo
La notable longitud del dorso es otro rasco característico del caballo Jomud. Cabe destacar igualmente que es recto y que casi siempre tiene una depresión en dirección a la cruz.
Hombros y pecho
En los Jomud el pecho es otra de las partes anchas. Los hombros son un poco más delgados, y poseen una ligerísima inclinación.
Uñas resistentes
Las uñas de estos caballos se caracterizan por su extraordinaria dureza. Se desarrollan durante los primeros años del animal. Esa formación prematura permite que puedan ser utilizados sin ningún peligro desde muy jóvenes.
Temperamento del caballo Jomud
La raza Jomud es de carácter serio. No son caballos indóciles, pero exigen una buena confianza primero para poder mostrarse dispuestos con su jinete.
Estos animales son amantes del aire libre y de las zonas con climas cálidos. Ambas cosas se derivan directamente de su larga permanencia en los desiertos de Turkmenistán.
Usos
El uso principal que reciben los caballos Jomud al día de hoy es la montura. Su resistencia y su musculatura los hacen una opción cómoda para largas jornadas de trote.
Por otro lado, algunos jinetes prefieren optar por utilizarlos en el tiro ligero. De hecho, tienen una disposición al salto que los vuelve muy versátiles en todos los deportes de equitación.
Cuidados del Jomud
Un aspecto fundamental en el cuidado de todo Jomud es su hidratación. Estos caballos necesitan un promedio de 50 litros de agua al día.
Y como la consumen en tanta cantidad, deberás asegurarte de que esté lo más limpia posible. Casi no se ensucian, así que asearlos dos veces a la semana será suficiente.