Un emocionante hallazgo ha sido anunciado por un equipo internacional de científicos en la revista Science Advances: ¡han encontrado evidencia de que la equitación se practicó hace más de 5.000 años! El estudio se centró en huesos humanos antiguos encontrados en Kazajstán, y utilizó técnicas de imagenología avanzada para analizar los huesos y determinar si habían sido sometidos al estrés repetitivo de la equitación.
El hallazgo es especialmente significativo porque se cree que la domesticación del caballo fue un factor clave en la forma en que las sociedades humanas se desarrollaron. La habilidad de los humanos para montar a caballo les permitió viajar grandes distancias, transportar mercancías y participar en la guerra con una movilidad sin igual. Pero se pensaba que la equitación no se practicaba hasta alrededor del 4.000 a.C. Este nuevo descubrimiento sugiere que la equitación puede haber sido mucho más antigua de lo que se pensaba anteriormente.
El equipo de científicos utilizó tecnología de micro-CT para analizar los huesos humanos antiguos y descubrir signos de estrés repetitivo en los huesos de las piernas. Esto indica que los humanos estaban montando a caballo con regularidad, lo que sugiere que la domesticación de los caballos y la equitación pueden haber comenzado hace más de 5.000 años. Vea el estudio completo de la revista Science Advances.
Este hallazgo es emocionante por varias razones. En primer lugar, destaca la importancia de la colaboración interdisciplinaria en la investigación científica. El equipo de científicos incluyó expertos en arqueología, biología y tecnología de imagenología para llevar a cabo el estudio. En segundo lugar, este descubrimiento es un recordatorio del impacto que la domesticación del caballo y la equitación han tenido en la historia y la cultura humanas.
Los científicos continuarán investigando este tema, en la esperanza de descubrir más información sobre cómo los humanos comenzaron a montar a caballo y cómo esta práctica cambió la forma en que las sociedades humanas se desarrollaron. Pero por ahora, este descubrimiento es emocionante e inspirador, y nos recuerda que siempre hay más que aprender sobre nuestro pasado.