Los caballos de raza Hackney son caballos trotadores que se caracterizan por la gran flexibilidad en sus rodillas y por su trote alto y elegante.
Estos caballos son criados primordialmente en Inglaterra y Estados Unidos como caballo de enganche o de tiro ligero.
También son caballos muy adecuados para montar, tienen un buen temperamento y una excelente resistencia física que les permite trotar a gran velocidad durante largos períodos de tiempo.
Debido a que es un caballo trotador, por lo general son caballos ideales para tirar de carruajes.
Origen del caballo Hackney
El origen de la raza Hackney se remonta al siglo XIV en Inglaterra con el deseo de criar un caballo de montar resistente pero a la vez con un paso fino.
Las raíces del moderno caballo Hackney se pueden encontrar a mediados del siglo XVIII, cuando se cruzó el famoso Norfolk Trotter con el recién emergente pura sangre inglés.
Durante el transcurso del tiempo su genética se ha visto bastante mezclada con el cruce de otras razas como el Galloway escocés y los caballos andaluces. El último cruce se llevó a cabo en el siglo XVIII, donde también participaron razas Berberiscos, sirios, Purasangres y árabes.
El resultado de estos cruces demostraron ser caballos permitió a los hombres de la época usarlos para enganches ligeros.
A principios del siglo pasado la cría de caballos disminuyó drásticamente hasta el punto que muchas razas estuvieron en peligro de extinción, pero debido al gran encanto de esta raza, los hackney lograron sobrevivir gracias a asociaciones como la «Hackney Horse Society«
La Hackney Horse Society se formó en 1883 por un grupo de personas entusiastas con el propósito de promover la cría del Hackney. Esta asociación todavía sigue muy activa y es también la responsable del mantenimiento y publicación del libro genealógico de los Hackney.
Características
Hemos destacados algunas características de la raza de caballos Hackney como lo es su trote característico. Lo que hacen es que, al trotar, su rodilla y corvejones se proyectan hacia adelante, con pequeñas pausas que se generan en el aire. Los posteriores, por su parte, quedan bastante alejados, generando un hermoso movimiento.
Su potencia se refleja con mucha armonía. Además, es considerado un ejemplar muy inteligente, con aptitudes para la doma, la exhibición y programas de competencia equina.
A nivel morfológico, la raza Hackney tiene una cabeza con perfil rectilínea. En algunos casos, son ligeramente convexos, con ojos muy vivos y orejas diminutas pero movibles. La mandíbula está separada lo cual le permite tomar buenas bocanadas de aire.
El cuello es curvo, la espalda lisa y muy larga, con buena estructura muscular. La cruz es muy destacable, pecho profundo y un tórax amplio. La grupa es redonda, es de cola alta, miembros lisos y secos. Sus pies cuentan con cascos redondeados y robustos.
Su alzada es de 1.50 a 1.57 metros, y algunas razas americanas logran llegar a 1.65 metros. Su pelaje, habitualmente, es de color castaño, castaño oscuro y alazán tostado.
Video del Hackney
Temperamento
El temperamento del caballo de raza Hackney es muy animado, con una gran intención al trabajo y amantes de trotar. Dócil, amigable, pero en algunos casos su genética o cruce los hace ser caballos solo de uso laboral y no competitivo.
Uso del Hackney
Los caballos de raza Hackney se usaron en una época para la monta, y carga en el campo. Sin embargo, posteriormente, su uso trascendió para convertirse en caballos de arnés. Esto gracias a su nivel de resistencia alta, fortaleza y rapidez al cabalgar.
En los primeros años del siglo XX, estos caballos Hackney fueron traídos de los Países Bajos. Durante la primera y segunda guerra mundial, su cría y uso se basaba no eran tan abundantes, por lo que la raza era limitada en el campo. Luego de acabar la guerra, el interés por los Hackney aumentó, porque eran muy demandados para trabajos de tiraje con arnés de carruajes por las calles.
También, son vistos en competencias de exhibición y en competiciones de salto pero más en nivel amateur. Además de la raza Hackney caballos, hay versiones de ponis que miden 1.42 metros de alto. Son similares a los caballos porque tienen un andar muy tranquilo, pero con un trote muy sofisticado.
Cuidados
El cuidado de los caballos de raza Hackney se basa más en sus patas y cascos, los cuales deben estar siempre limpios y estirados. De ellos depende su actividad diaria de trote, salto y tiraje.
Además, el pelaje debe estar siempre aseado y la alimentación rica en nutrientes para que mantengan su fortaleza y rapidez característica. Por último, hacer hincapié en su salud física, ya que, por naturaleza, este ejemplar es robusto y musculoso.